Hace un tiempo, en éste mismo sitio, nos referimos a los apuntes de clase
ejercicio que consideramos que en el Nivel Superior continúa siendo de gran utilidad a la hora seguir una materia. Si estás en el primer año te invitamos a consultar la entrada a la que hacemos referencia y luego completar la lectura de éste artículo.
Es que hoy nos hacemos otra pregunta: ¿qué hago con mis apuntes de clase?.
A tus propias respuestas a éste interrogante queremos hacerte algunas sugerencias.
En primer lugar consideramos que siempre es bueno compartir los apuntes de clase. Poner en común, - en algún momento adecuado - con otr@s compañer@s del curso nuestras notas, es útil para ratificar o rectificar conceptos o afirmaciones que hemos anotado. Por lo demás esta puesta en común nos abre siempre nuevos interrogantes que suelen nacer a partir de "¿qué habrá querido decir el profesor con esto?".
En segundo lugar volver periódicamente a realizar una lectura integral desde el inicio nos permite atender a núcleos conceptuales prioritarios que suelen aparecer como una constante en el discurso del profesor, a veces inconscientemente, otras veces conscientemente, y que nos ponen en el camino de descubrir las articulaciones internas y los ejes de desarrollo de una materia.
En tercer lugar a partir de las notas que tomamos en clase podemos elaborar síntesis considerando los contenidos que se enuncian en el Proyecto Anual. Los apuntes sirven así de esqueleto sobre el que podemos integrar los saberes que nos apropiamos sobre el mismo tema desde la bibliografía que leemos y - lo que es más enriquecedor - desde nuestros saberes previos y reflexiones que podemos realizar a partir de esos elementos: los apuntes y la bibliografía.
En cuarto lugar nos ayudan a formular interrogantes. Nos ejercitamos en el importante y fundamental arte de preguntar y preguntarnos. Preguntas que podemos trasladar a la clase; que nos pueden abrir puertas para ir seleccionando un tema de particular interés para nosotros; que nos posibiliten el diálogo con otr@s compañer@s del curso; que nos muevan a buscar soluciones.
En quinto lugar los apuntes de clase nos ayudan a establecer vínculos entre las distintas materias, lo que nos permite abordar un mismo tema o problema desde la visión de distintos autores y desde perspectivas distintas. Con este ejercicio nos vamos habituando al diálogo interdisciplinario - tan necesario para el enfoque psicopedagógico - y a establecer o descubrir consensos y disensos sobre los temas desarrollados. En este orden suele ayudar seleccionar conceptos, palabras, términos, comunes a varias materias y ver como son tratados en cada una de ellas.
En sexto lugar con nuestras notas podemos ir formándonos un glosario donde los conceptos principales se organizan siguiendo algún criterio ordenador: por abecedario, por materia, etc.
Y en séptimo lugar los apuntes de clase se pueden convertir con el tiempo en el punto de partida de alguna investigación que nos propongamos hacer. Para ello será importante que vayamos encontrando criterios de organización de esos apuntes, y la forma de sistematizarlos - dentro de nuestras posibilidades - en soporte virtual.
Como seguramente tienes tus propias estrategias al respecto, sería bueno que las compartas con nosotros a través de la opción comentarios, ya que tus sugerencias pueden despertar en otros que visitan la página, la inquietud de apropiarse de ellas para mejorar la tarea diaria de tomar apuntes.