miércoles, 23 de julio de 2008

Preparando las vacaciones

"Faltan por defecto en la diversión los que no son capaces de decir ni siquiera un chiste y, se molestan si los demás bromean, porque no toleran la expansión moderada de sus semejantes. Esos tales son viciosos y se llaman agrios y adustos".(1)
Con esta afirmación de Santo Tomás de Aquino, vamos entrando en clima de vacaciones. Entiendo que todavía esta semana caben para algunas de ustedes las preocupaciones propias de alguna instancia recuperatoria, o la entrega de algún trabajo práctico, pero ciertamente estarán pensando que en pocos días comienza un tiempo de descanso.
Comienzan las vacaciones y la diversión suele ocupar un tiempo mayor en nuestras vidas. Aprovechemos esos momentos para ir ejercitando nuestra "mirada psicopedagógica" también sobre nuestras diversiones.
En general podemos llamar diversión a cualquier actividad agradable que nos sirve para descansar porque no es obligatoria y porque interrumpe nuestro trabajo o estudio o habituales. Divertirse es bueno y necesario; expandir el alma, distender el cuerpo, son los resultados de una sana diversión.
¿Entonces si no hay descanso no hay diversión? Propiamente hablando no; por eso cuando llamamos "diversión" a esos momentos que nos quitan el sueño reparador, a esas madrugadas extensas y consecutivas de bailes y juegos, etc. no las estamos nombrando con propiedad. Y el efecto mas claro de ello es el día después: suele estar acompañado de cansancio físico, a veces de vacío espiritual, de una cierta tristeza o nostalgia de haber buscado plenitud, donde sólo había dispersión o distracción.
Es que el verdadero descanso, la alegría, el sosiego, la paz, la recuperación de energías que provienen de unas buenas vacaciones sólo se consiguen cuando el tiempo libre se convierte en tiempo de ocio: cuando logramos verternos hacia nuestro verdadero centro vital; cuando logramos el lugar y el tiempo necesario para mirar nuestro corazón y ver en qué está ocupado.
Cuando busque en el corazón es probable que encuentre lugares vacíos, porque son los que están esperando ser llenados con la amistad de otras personas que estoy conociendo o que todavía no he conocido. Las vacaciones pueden ser una buena oportunidad para preparar esos rincones del corazón que esperan ser ocupados por la amistad.
En este sitio, probablemente volquemos alguna reflexión en las vacaciones, pero sobre todo estará abierto a tus comentarios, noticias y lo que quieras compartir; ¿por qué no contarnos cómo estás pasando tus vacaciones o enviarnos alguna foto de los lugares que visites?.
Esperemos que a todos nos sirva este tiempo que estamos por comenzar para no ser "agrios y adustos", como nos enseña nuestro querido Tomás.
(1)S. Th. II-II q. 168, a. 4. c.

domingo, 13 de julio de 2008

Alimentación y aprendizaje

Encuesta entre 6000 escolaresDomina la dieta de los alumnos la comida chatarra

Por Sebastián A. Ríos

lanacion.com Ciencia/Salud Domingo 13 de julio de 2008