lunes, 17 de agosto de 2009

¡Se va la segunda!


A partir de mañana comenzamos a compartir la segunda parte de nuestro ciclo lectivo. Por las particulares situaciones que motivara la presencia de la gripe A H1N1, estas semanas serán para nosotros ocasión de encontrarnos en actividades evaluativas.

Te invitamos a considerar la evaluación como un proceso, y para mas detalles puedes recurrir al proyecto anual de tu materia, lugar en el que hemos tratado de manifestar nuestra concepción de la evaluación. Pero en esta ocasión,la invitación se extiende particularmente a los estudiantes creyentes, aquellos que viven su vida guiados por la Fe en lo que creen.

A ellos los invitamos a poner el momento evaluativo y cada momento de aprendizaje propio, y el de sus compañeros, en manos de Dios tal como lo hacía Santo Tomás de Aquino. Él nos legó ésta bella oración para el estudio:


"Inefable Creador, que dispusiste tan primorosamente el Universo y, recurriendo a tu Sabiduría sobre el empíreo cielo diseñaste, con orden admirable, la triple jerarquía de los ángeles;

Tu, Principio Eminentísimo, que eres llamado fuente de luz y sabiduría,

difunde tu claridad sobre las dos tinieblas de mi mente con las cuales he nacido, removiendo ambas, la del pecado, digo, y la ignorancia.

Tú, que haces elocuente la lengua de los niños, habilita la mía y pon tu bendición sobre mis labios.

Dame agudeza para entender,

capacidad para retener,

facilidad y método para aprender,

sagacidad para interpretar,

y tu abundante ayuda para hablar.

Muéstrame el ingreso,

dirige mi progreso,

concédeme el éxito.

Tú, Verdadero Dios y Verdadero Hombre, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén"


No es este el lugar, ni hay tiempo para analizar cada petición, cada parte de esta admirable oración, pero si haces el esfuerzo de remover esa primera impresión que puede causarte un lenguaje no tan común para nuestra época, te invito a pensar, a meditar un poco en las peticiones que encierran un concepto integral de la persona que aprende. En la oración está presente la vida sensorial, la imaginación, la memoria, la voluntad, el entendimiento, la sociabilidad, el aprendizaje como proceso, los principales obstáculos a remover, la comunicación, y en toda ella la necesaria humildad del aprendiz, y el fin de todo aprendizaje. Si descubres todo esto o algo de esto en la oración te invitamos a que nos los comuniques en los comentarios. Mientras tanto ¡nos vemos en el Instituto!.

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