lunes, 11 de junio de 2012

"Inflamaciòn" de la razòn

Escribe Arturo Guerra, quizás quieras decirnos si compartes su aproximación al tema:


"Si crees sinceramente que todos están equivocados (menos tú, ¡claro!),
o si crees que acabas de descubrir, por fin, tú solo, y nadie más,
después de tantos siglos, la "verdadera verdad",
y sientes desprecio hacia el resto de los mortales
que viven -dices- enajenados...

        O si pretendes que absolutamente todo pase el exigente examen de tu cerebro,
o si le prohíbes la existencia a todo lo que no entiendes,
o si desprecias lo que desconoces,
o si te sorprendes cuando a alguien se le ocurre dudar
de que tú siempre tienes la razón...
...entonces... ...es muy posible, que padezcas de razonitis.
        Razonitis es una inflamación de la razón.
Un uso abusivo de la razón.
Un forzar de más una facultad.
Un creerte la razón universal encarnada.
        ¿Tiene solución?
        Sí, pero suena fuerte a un oído postmoderno.
        Se puede empezar por observar y constatar que
ignoramos más de lo que sabemos,
que cometemos errores cada día,
que tenemos debilidades y puntos flacos,
que podemos pero no queremos,
que queremos pero no podemos,
que errar es humano.
        Y reconocerlo, todavía más, lo contrario de la razonitis.
        Es decir, la humilde humildad.
        Y andarse en humildad, lo decía una gran santa, es andarse en verdad."

3 comentarios:

Agustina M.H. dijo...

Muy interesante publicación.. Y sin dudas muy evidente en la realidad.
Gran parte de la humanidad, padece de Razonitis.
Y si, su cura existe, pero como sucede con tantas otras enfermedades, pareciera que, mientras algunos sufren de ello, otros se benefician. Por lo tanto es más fructífero permanecer con una inflamación de la razón, y ser omnipotente, racional e incuestionable; a enfrentarse con la realidad de no saberlo todo, de tener defectos, y de quedar sometido al juicio valorativo de un otro.
Quizás el creernos poseedores de la única verdad nos de seguridad, pero tengamos la certeza de que una verdad que no se ilumina, no nos dará esa estabilidad.

Agustina M.H. dijo...

Muy interesante publicación.. Y sin dudas muy evidente en la realidad.
Gran parte de la humanidad, padece de Razonitis.
Y si, su cura existe, pero como sucede con tantas otras enfermedades, pareciera que, mientras algunos sufren de ello, otros se benefician. Por lo tanto es más fructífero permanecer con una inflamación de la razón, y ser omnipotente, racional e incuestionable; a enfrentarse con la realidad de no saberlo todo, de tener defectos, y de quedar sometido al juicio valorativo de un otro.
Quizás el creernos poseedores de la única verdad nos de seguridad, pero tengamos la certeza de que una verdad que no se ilumina, no nos dará esa estabilidad.

Sofia. R dijo...

Coincido también con esta publicación y el comentario de Agus. En verdad es mas que evidente que hay muchas personas que creen poseer un saber absoluto y por eso se posicionan o creen posicionarse por encima de los demás. Pero también hay gente con humildad, que mas allá de todos sus saberes asumen que todavía queda mucho por aprender!.
El saber absoluto es solo una aspiración que nos moviliza a querer conocer cada vez mas, y es por ello que día a día aprendemos cosas nuevas que nos ayudan a realizarnos como personas.
Entonces, ¿Qué fuerza es la que moviliza a una persona que padece Razonitis si cree poseer todo el saber?, ¿ Cuál es el sentido de su existencia si ya todo lo sabe?,¿A qué puede aspirar alguien que no reconoce su propia ignorancia como algo fundamental para seguir creciendo?.
Creo que si de verdad queremos seguir creciendo y aprendiendo es necesario reconocer que el verdadero sabio es aquel que descubre y asume todos los días en sí mismo la ignoracia necesaria para avanzar hacia nuevos conocimientos.