sábado, 19 de septiembre de 2009

Reflexiones sobre la educación


La futura Psicopedagoga Albertina Estanga, estudiante de cuarto año del Instituto, formó parte del grupo de estudiantes con quienes asistimos a la charla que el Dr. Guillermo Jaim Etcheverry, dió en nuestra ciudad de Azul, el pasado 26 de agosto en el Teatro Español.

Albertina nos acercó la síntesis que realizó de las palabras del expositor y su conclusión personal que compartimos con ustedes.

"América Latina atraviesa una fuerte crisis en lo que respecta a la educación; el tema está presente en los discursos de todos los dirigentes políticos y sociales pero no en los hechos. Podemos consultar algunos datos estadísticos: mas de 30 millones de analfabetos en toda América Latina y en Argentina alrededor de 900 mil jóvenes menores de 25 años no estudian ni trabajan. Estos y otros datos dejan ver que existe una gran deuda educativa: hay poca gente educada y grandes diferencias sociales en la distribución del bien educación.

Como en toda crisis, existen determinantes, es importante identificarlos para ver como desde nuestro ámbito de influencia podemos mejorar la situación. Estos son:



  • la idea de que la educación debe servir para algo: la realidad es que através de la educación lo que se busca es formar la persona. Y dar a cada persona una dimensión de aquello de lo que es capaz. "Educar es ayudar a cada uno a ser lo que es capaz de ser"...El objetivo de la educación no es desarrollar personas emplezables sino desarrollar personas que, entre otras cosas, y como resultado de ese desarrollo, sean empleables.


  • pérdida de la concepción de la juventud como etapa transitoria: hoy se ve la juventud como un hecho en si mismo. Se es joven y no se es individuo que está atravesando una etapa de formación. Hay una instalación en la juventud. Esta cultura juvenil es en realidad construída por adultos que han descubierto en los jóvenes un mercado de comercio de gran expansión y consumo, produciendo una unidad de pensamiento y de información. Uno de los elementos en los que se ve esta situación en en la lengua: hay una progresiva pérdida de una de las habilidades humanas esenciales que es la expresión. Hoy no se estudia la lengua, se actúa. La pérdida de esta habilidad es muy grave porque es inherente a lo humano, lo que nos distingue es el dominio de la palabra y el mismo se está perdiendo. Estamos ligados a un mundo construído por imágenes que apela a lo emotivo y no a lo racional, y por eso las pacas racionales del ser humano son cada vez menos desarrolladas. Es la escuela la responsable de hacer este trabajo contra corriente fortaleciendo la capacidad de reflexión crítica, a través de la lectura.


  • Resistencia por parte de los jóvenes a conocer otras posibilidades: es tarea de padres y docentes mostrarles a los jóvenes nuevas posibilidades. Hay que vencer esa resistencia y sólo lo hacen los docentes que saben lo que enseñan y que contagian el entusiasmo de lo que saben, porque los jóvenes siguen siendo permeables a ese entusiasmo de las personas por algo determinado.


  • Visión de la escuela como una imposición y lugar de contención para los alumnos.


  • Énfasis en las técnicas de estudio y desvalorización del contenido y conocimiento concreto.


  • Cambios tecnológicos: avance en velocidad y potencia, versus retrocesos en profundidad y reflexión.


  • Desprestigio del docente: la valoración del docente y de lo que hace es el núcleo central para salir de la crisis. Hoy los padres están asociados al chico en contra de la institución escolar y del docente."

Concluye Albertina, "estoy de acuerdo con el Dr. ETcheverry en destacar la importancia que tiene que cada uno en su ámbito haga lo posible para que los chicos vuelvan a interesarse por la rica herencia que el ser humano ha acumulado a lo largo de la historia. Creo que contamos con los medios para que esto se logre, sólo falta la disposición de asumir esto como una tarea importante, volver a la lectura y rescatar la importancia del conocimiento concreto. Considero la importancia de dejar de centrarnos tanto en nosotros mismos y hacer un esfuerzo por educar a la mayor cantidad de gente posible. En lo personal sus palabras me motivaron aún más a considerar al otro como parte de mi misma, entendiendo así que la educación además de ser un acto de desarrollo y formación es un acto de amor. Además me llevó a asumir el compromiso de tratar de hacer que los determinantes de la crisis que actualmente estamos atravesando, sean transformados en fortalezas desde mi ámbito de influencia".


1 comentario:

Anónimo dijo...

Comparto positivamente con la opinión y conclusión de Albertina.
Si bien no pude concurrir a la charla del Dr. Etcheverry, por medio de esta síntesis publicada, logré acceder a la base de su exposición.
En base a la misma, concluyo, que, es cierto que actualmente se pretende de la educación, la formación de ciudadanos "para" la sociedad... que el lenguaje, nuestro signo mas importante, y que nos diferencia del resto de los Seres Vivos, se esta perdiendo, debido a la innovación tecnológica... que solo los docentes luchan por compartir nuevos conocimientos, con sus alumnos... que se vive en una constante lucha, entre la tecnología y su alta velocidad, y las bibliotecas, junto con la lectura y su reflexión.
Así como tambien es cierto, el desprecio, tanto de padres como de alumnos, hacia los docentes, quienes son un detreminante, para emerger de esta crisis.
Creo que este proceso de cambio, y superación, nos incumbe a cada uno de nosotros. Debemos empezar desde nuestro propio lugar, por más insuficiente y pequeño que nos parezca. La suma de cada aporte, nos permitirá avanzar satisfactoriamente sobre esta realidad.
Muñoz, Agustina