Natalia Crimaldi; María Sofía Juarez; María Cecilia Picart ; Mariana Pinzone Bascones y Milagros Puente comparten con nosotros sus reflexiones luego de analizar en clase la proyección de la Película "La misión". ¿Vos la viste? ¿Compartis con ellas sus impresiones? te invitamos a expresarte desde los comentarios.
El siguiente informe pedagógico
toma como punto de partida el análisis de la película “La Misión” y el tratamiento de la modernidadque se da en el film.
A partir del 500° aniversario
del llamado “Descubrimiento de América”, se promociona La Misión (titulo originial:
The Mission), película británica estrenada en 1986. Dirigida por Roland Joffe y
protagonizada por el reconocido Robert de Niro y Jeremy Irons. El film se
posiciona ganador de varios premios internacionales, como el Oscar (1987) a la
mejor fotografía, el Palma de Oro (1986) a la mejor dirección, tres premios
BAFTA (1987) al mejor actor secundario, al mejor montaje y a la mejor música,
entre otros.
El hilo conductor que impulsa
la historia se inspira en la intensa vida del sacerdote jesuita Antonio Ruiz de
Montoya (Perú, 1585-1652); aunque en la película este ideal de hombre se
encuentra desdoblado en los personajes del padre Gabriel y el hermano Rodrigo.
El film, de estilo histórico,
tiene como escenario el tratado entre España y Portugal, fechado en 1750, el
cual disipó la disputa por la Colonia del Sacramento (actualmente territorio
Uruguayo), y la lucha entre las monarquías absolutas europeas y el poder de la
Iglesia que hasta entonces se centraba en la Compañía de Jesús o Misiones
Jesuíticas, de gran influencia cultural, económica y política.
El punto de comienzo de la
película se sitúa en las Cataratas del Iguazú, donde los Jesuitas intentan
atraer la fe y civilizar a los indios guaraníes, dueños de esas tierras. El
padre Gabriel (J. Irons) encabeza el trabajo de evangelización y de a poco éste
va adquiriendo importancia, logrando el apoyo de sus hermanos religiosos y
pudiendo crear las conocidas reducciones jesuitas en la zona. En la película se
trasluce claramente la importancia de estas comunidades, característicamente
autosuficientes y con gran desarrollo de trabajos manuales al estilo europeo, como la
agricultura y la música – con espectaculares evidencias en el film. Y lo más importante, comunidades protegidas
de la esclavitud, que España prohibía y Portugal avalaba.
En este transcurrir de
“civilización”, aparece como personaje
un aventurero y poderoso cazador de indios, el Capitán Rodrigo Mendoza (R. De
Niro) a quien la traición entre su amante y su hermano- que termina con la
muerte de este último- lleva a una transformación, en donde la culpa se
convierte en su prisión. Luego es acogido por la orden jesuita a cargo del
padre Gabriel, el cual lo invita a la reconciliación con Dios y le propone
ayudar en la labor llevada a cabo en las Reducciones. Rodrigo acepta y allí es
perdonado por los guaraníes y liberado de toda culpa.
El trabajo de las misiones se
desenvolvía fructíferamente, pero la visita del cardenal Altamirano (McAnally)
cambia el panorama, ya que anuncia que las misiones deben desaparecer, poniendo
fin al conflicto entre España y Portugal. En un intento por demostrar el
desarrollo misional, los jesuitas invitan al cardenal a recorrer las misiones;
donde se manifiesta magníficamente el trabajo realizado, el grado de educación,
entre otras cosas.
Si bien Altamirano reconoce el
trabajo realizado en las misiones, cumple el objetivo propuesto, es decir,
abolir dichos asentamientos sin tener en cuenta las posibles consecuencias: la
lucha que asumen las misiones guaraníes representada en dos ideales, la paz en
nombre de Dios; y la guerra en manos del hombre. Esto concluye en la
desaparición final de las órdenes y la apropiación de estas tierras por parte
de Portugal.
Después de ver la película, nos
planteamos los sentimientos que ésta despertó en nosotras. Sentimientos que se
reflejaron contrapuestos. Pasamos desde la paz, la ternura, la libertad; al
enojo, la tristeza, la valentía, el sentimiento de lucha y la admiración por la
entrega y la fortaleza. Es decir, que podemos resumir estos sentimientos en
amor e impotencia. Durante el recorrido de la película no nos salimos de la
sensación de sorpresa, de incomodidad e indignación por asumir que nuestra
historia está formada por hechos tan dolorosos. Algunas de estas sensaciones,
como la lucha por lo que una cree verdadero y la indignación por no poder
lograrlo o mantenerlo en pie traspasaron el decir de la película y se hicieron
nuestras.
Desde el análisis de la música,
la imagen y el sonido, podemos decir que situaciones claves del film se tornan
mágicas, quedando cumplidos los objetivos planteados por los autores. Un
ejemplo interesante se refleja en la utilización de un oboe como nexo entre las
dos culturas. Por su parte, las imágenes apelan constantemente a la
sensibilidad del espectador, intentando ser fieles al relato histórico que
muestra las modalidades de la modernidad en su máximo esplendor. Haciendo
referencia al sonido de la película podemos decir que éste es natural,
comprendido en las cataratas y la selva.
Reflexionando sobre los
momentos destacados de la película, se pueden citar tres situaciones que
causaron honda emoción: primero, cuando Rodrigo de Mendoza logra su liberación
espiritual y el perdón a través del corte con su pasado, representado en el
peso de su armadura; por otro lado, cuando las enseñanzas de los misioneros se
perpetúan en el rescate de aquel violín en manos de un grupo de niñitos
indígenas desnudos, como significación del aprendizaje subyacente y de la
“civilización” que los había alcanzado; y por último, cuando el cardenal
enviado reflexiona sobre su decisión, quedando explícito el ideal de hombre
moderno en la sentencia “el hombre lo hizo”.
Por otra parte, creemos que eltítulo de la película se encuentra íntimamente relacionado con la historia.
Pero también la traspasa, ya que el objetivo de la misión no es solamente
evangelizar a los pueblos originarios, sino también llevar a cabo misiones
personales. Algunas de éstas son lineales, como la del padre Gabriel, convencido
de la educación a través del poder de Dios. Otras transmutan en el transcurso
de la película, como la del hermano Rodrigo. En la primera situación, de
principio a fin el personaje eleva el ideal de paz y espiritualidad; y en la
segunda, De Niro encarna a un personaje que logra la transformación pasando de
la trata de esclavos y el poder terrenal, a la convicción por la lucha y
defensa de las misiones, empuñando nuevamente su espada pero esta vez en pos de
la libertad.
Desde el punto de vista pedagógico,
se puede ver una educación bajo los cánones imperiales europeos, que toma como
civilizadas sus propias pautas culturales, desvalorizando la importancia de la
cultura ajena. Esto se hace manifiesto en la aplicación de la vestimenta, en
las instrucciones de canto coral, en la servidumbre de las mujeres, la
subestimación de la autoridad guaraní, en el aprendizaje de la religiosidad
católica, en el desarrollo de las actividades artesanales y en los talleres,
entre otras cosas; lo que llegó a modificar la forma de vida de la comunidad guaraní a tal punto que llegado el fin, en el momento
de tener que abandonar las misiones por imposición, se resistían a ello por
sentirlo su hogar, por el cual pelearon y aun hoy siguen haciéndolo, aunque el
tumulto de una vida más allá de lo moderno la silencie.