La Fuente de la Vida

"...alguien es amigo de Cristo en la medida en que tiene caridad..."

Santo Tomás de Aquino se vale de esta afirmación cuando expone la segunda razón por la cual Jesucristo "descendió a los infiernos", tal cual rezamos los católicos en nuestro Credo.

Hoy sábado de gloria, contemplamos este misterio y una vez más Tomás de Aquino nos sorprende con lo que fue un rasgo de todo su magisterio: la apertura a la diversidad, podría señalarse en un lenguaje mas afín a nuestros tiempos.

Esta definición de la amistad - que hunde sus raíces en las enseñanzas del mismo Jesús - la ubica en el orden del amor, de la caridad. También el acto de enseñar y aprender se ubica en este orden; el aprendizaje es un movimiento amoroso en el que concuerdan las voluntades, pero fundamentalmente en el que hay un gesto servicial de anonadamiento por parte del que enseña que reconoce en la persona del que aprende todos los desvelos de su atención. Un lavatorio de los pies cotidiano, para tomar el gesto que lo sintetiza y lo expresa en plenitud.

Desde esta consideración del aprendizaje les deseo a todos ustedes una

¡Feliz Pascua de Resurrección!

que no es sólo para quienes son católicos, sino para todos los que son amigos de Cristo "...en la medida en que tienen caridad..."